Archivo del blog

viernes, 3 de junio de 2011

MIRAD LOS GANSOS






“El próximo otoño cuando veas los gansos dirigirse hacia el sur para el invierno, fíjate que vuelan formando una “V”. Es bien Interesante que sepas lo que la ciencia ha descubierto acerca de por qué algunas aves vuelan de esta forma. Se ha comprobado que cuando cada pájaro bate sus alas produce un movimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. Volando en “Vla bandada completa aumenta por lo menos en un 71% su poder, mas allá de lo que lograría cada pájaro si volara solo.

Esta demostrado que las personas que se unen y comparten una dirección común con sentido de comunidad, llegan más rápido y fácil a donde desean porque se apoyan y se fortalecen mutuamente.

Cada vez que un ganso se sale de la formación siente inmediatamente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo y rápidamente regresa a la formación para beneficiarse del poder de los compañeros que van delante y ayudar a los que van detrás.

Si nosotros actuáramos con la inteligencia de los gansos, haríamos todo lo posible por superar las diferencias, compartir una misma dirección y servir con lo mejor de nosotros mismos.

Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma el lugar: siempre obtenemos mejores resultados si tomamos turnos haciendo los trabajos más difíciles, en lugar de permitir que el peso lo lleven unos pocos o uno solo.

Los biólogos han observado que los gansos que van detrás producen un sonido propio de ellos para alentar a los que van adelante a mantener la velocidad: una palabra de aliento produce grandes beneficios. El estímulo motiva y reconforta.

Finalmente, cuando un ganso se enferma o cae herido por un disparo, otros dos gansos se salen de la formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo. Se quedan acompañándolo hasta que este nuevamente en condiciones de valor o hasta que muera y sólo entonces, los dos acompañantes vuelven a su bandada o se unen a otro grupo.
Los seres humanos estamos hechos para que las otras especies aprendan de nosotros. Pero en éste como en otros casos, debemos aprender de una de ellas: “los gansos salvajes”; entonces seríamos solidarios con quien nos necesita y nos mantendríamos uno al lado del otro, no para hacemos daño, sino para acompañamos y ayudamos”.“El próximo otoño cuando veas los gansos dirigirse hacia el sur para el invierno, fíjate que vuelan formando una “V”. Es bien Interesante que sepas lo que la ciencia ha descubierto acerca de por qué algunas aves vuelan de esta forma. Se ha comprobado que cuando cada pájaro bate sus alas produce un movimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. Volando en “Vla bandada completa aumenta por lo menos en un 71% su poder, mas allá de lo que lograría cada pájaro si volara solo.

Esta demostrado que las personas que se unen y comparten una dirección común con sentido de comunidad, llegan más rápido y fácil a donde desean porque se apoyan y se fortalecen mutuamente.

Cada vez que un ganso se sale de la formación siente inmediatamente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo y rápidamente regresa a la formación para beneficiarse del poder de los compañeros que van delante y ayudar a los que van detrás.

Si nosotros actuáramos con la inteligencia de los gansos, haríamos todo lo posible por superar las diferencias, compartir una misma dirección y servir con lo mejor de nosotros mismos.

Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma el lugar: siempre obtenemos mejores resultados si tomamos turnos haciendo los trabajos más difíciles, en lugar de permitir que el peso lo lleven unos pocos o uno solo.

Los biólogos han observado que los gansos que van detrás producen un sonido propio de ellos para alentar a los que van adelante a mantener la velocidad: una palabra de aliento produce grandes beneficios. El estímulo motiva y reconforta.

Finalmente, cuando un ganso se enferma o cae herido por un disparo, otros dos gansos se salen de la formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo. Se quedan acompañándolo hasta que este nuevamente en condiciones de valor o hasta que muera y sólo entonces, los dos acompañantes vuelven a su bandada o se unen a otro grupo.
Los seres humanos estamos hechos para que las otras especies aprendan de nosotros. Pero en éste como en otros casos, debemos aprender de una de ellas: “los gansos salvajes”; entonces seríamos solidarios con quien nos necesita y nos mantendríamos uno al lado del otro, no para hacemos daño, sino para acompañamos y ayudamos”.